Ritual de Fuego

 

El arte de soltar con conciencia

 

Las palabras no dichas se quedan estancadas dentro de nosotros, pesan y cansan. Y nos impiden seguir caminando ligeros.

Escribir una carta, aún cuando nadie la lea, es una herramienta espiritual poderosa.

Nos permite ordenar lo que sentimos, mirar de frente lo que dolió y finalmente, liberarlo.

El fuego como maestro de transformación

 

El fuego no destruye, transforma. Convierte la materia en energía, el peso en luz. Por eso, en muchas tradiciones, quemar lo que deseamos soltar es un acto sagrado.

Cuando decides entregar tus palabras al fuego, estás diciendo:

“Esto ya cumplió su propósito. Lo libero para abrir espacio a lo nuevo.”

 
✍🏽 Paso a paso — Ritual consciente para escribir y soltar

 

1. Prepara tu espacio:

Busca un lugar tranquilo. Puedes encender una vela, poner música suave o tener cerca algún aroma que te conecte (incienso, palo santo o aceite esencial).

2. Respira y conéctate:

Antes de escribir, respira profundo tres veces.

Siente tu cuerpo. Conecta con tu corazón, en total armonía.

3. Escribe tu carta:

No pienses demasiado.

Permite que tus emociones fluyan.

Puedes escribirle a una persona, a una versión tuya del pasado, o a una situación que necesitas dejar ir.

4. Lee en voz alta (opcional), sin embargo es necesario recordar que la voz tiene poder:

Al leer, escucha lo que sentías, y ahora estás entregando, sin juicio, con amor.

5. Entrée tu carta al fuego:

Hazlo con respeto, desde el amor, si tienes sentimientos de rabia, es el momento para entregarlos también.

Observa cómo el fuego consume las palabras.

Conviértelas en gratitud, diciendo:

Gracias por lo aprendido. Te dejo ir. (En este espacio puedes agradecer según tu creencia espiritual)

6. Cierra con intención:

Imagina que el humo lleva lejos todo lo que ya no necesitas, y es purificado por el aire.

Haz una respiración profunda y repite para ti:

Estoy lista/o para recibir lo nuevo.

 
La alquimia del alma

 

Soltar no significa olvidar. Significa honrar lo vivido y liberar lo que ya no vibra contigo.

Cada vez que escribes y y realizas el ritual de fuego, le entregas al fuego esas emociones que ya no te pertenecen, y algo en ti se re-ordena, se purifica y se calma. Porque el fuego no sólo quema también ilumina.

Y en ese acto pequeño y poderoso, inicia tu sanación emocional.

Gina Cazar

Nuestros talleres: Laguz Life

¡Tú decides cómo quieres vivir!

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